Philips da el paso y rediseña su logo
La multinacional Philips decide dar un aire renovado a su identidad corporativa, con cambios muy suaves y sutiles, y que dejan muy clara una evolución continuista con lo que tenían hasta el día de hoy.
Philips fecha su nacimiento en 1891 a raíz de la comercialización de la electricidad para satisfacer la creciente demanda de bombillas. Su identidad a sufrido varios cambios a lo largo de la historia pero siempre respetando ciertos rasgos de identificación comunes.
Ahora, en 2013, y puesto que desde la compañía afirman que su papel adquirirá preponderancia dentro del nuevo sistema de identidad, el vetusto y famoso emblema se rediseña ligeramente para optimizar sus formas de cara a su implementación en los nuevos medios digitales.
Respecto a la parte gráfica, como observamos, la cruda simetría de la versión anterior se rebaja para intentar dotarla de mayor proximidad. El emblema pasa de tres a tener solo dos ondas, más anchas y con menor ondulación y las estrellas ven su tamaño sutilmente ampliado y sus formas suavizadas, al igual que las líneas del escudo, ahora con el borde superior curvado. El texto (logotipo) se mantiene intacto.
En general, con la simplificación y gracias también a la inclusión del relleno azul, la imagen adquiere una mayor presencia. Su recuperación, se supone, favorecerá el propósito de acercarla emocionalmente a los consumidores.